Rosh Jodesh Jeshván Octavo mes
Jeshván חֶשְׁוָן
Octavo mes Bíblico
Martes 21 de octubre 2025/1 Jeshván 5786
Rosh Jodesh y el mes de Jeshván (Amargura o dulzura)
Significa cabeza o principio de mes. Es el nombre que se le da al primer día de
cada mes marcado por la aparición de la luna nueva (o luna renovada).
El mes de
Jeshván, es el octavo mes desde la salida de Egipto (contando desde el mes de
Nisán, que es el primer mes bíblico). Su nombre proviene del acadio Waraj
Shamnu, cuyo significado es “octava luna”.
Este mes es
conocido también por el nombre de Marjeshvan, aludiendo “mar” a la palabra
gota, ya que en este mes comienzan las primeras lluvias sobre Israel; o también
por “mara” (amargo) pues en él no se conmemora ninguna festividad.
El Midrash
señala que para el mes de Jeshván se decretó una abundancia de lluvias, durante
su transcurso ocurrió el mabul, es decir, el diluvio universal.
En la época
de Noaj, (1 Reyes 6:38) este mes es nombrado también como el mes de Bul; pues
en éste mes la hierba se marchita y se mezcla el grano para el ganado
doméstico.
En la Torá,
se nos refiere también en 1 Reyes 6, que, en éste mes, el rey Shlomo (Salomón)
terminó de construir el Beit HaMikdash, (el templo la casa de nuestro Elohim en
Jerusalém).
Algunos acontecimientos destacados
5 Heshván (5704 = 3 noviembre 1943) — Más de 18.000 judíos asesinados en
el campo de concentración de Majdanek (Polonia) durante la Segunda Guerra
Mundial.
5 Heshván (5736 = 10 octubre 1975) — El Estado de Israel firmó el pacto
de retirada del Sinaí con Egipto.
9 Heshván (3828 = 67 d.C.) — Derrota de una legión romana comandada por
Céstio Galo en Jerusalén, antes de la destrucción del Segundo Templo.
9 Heshván (5088 = 1327) & 9 Heshván (5520 = 1759) — Terremotos
severos en el norte de Israel (Galilea / Tzefat) con cientos de muertes.
16 Heshván (≈ 10 noviembre 1938) — Kristallnacht (“La Noche de los
Cristales Rotos”) contra los judíos en Alemania.
Aunque en el
mes de Jeshván los judíos no tienen festividades importantes, sigue siendo un
tiempo para orar, meditar sobre el Gran Diluvio y observar como a nuestro
alrededor la decadencia espiritual es igual que en los días de Noaj. El hombre
trata de justificar sus acciones y muchas veces se esconde en sistemas o
creencias religiosas, pero sigue haciendo lo malo. Como resultado la violencia
sigue en aumento. El recuerdo de los malos acontecimientos debe servirnos para
mantenernos como lo hiso Noaj, viviendo como Adonai nos manda en la Torah.
