Noticias y Actualidad agosto 25
Israel y los
drusos: un lazo histórico que trasciende fronteras y conflictos
Los drusos son una comunidad religiosa abrahámica,
estrechamente vinculada a Israel. Leales desde hace décadas, son el único grupo
árabe que sirve obligatoriamente en las Fuerzas de Defensa de Israel. Tras la
violencia sectaria que sacude el sur de Siria, Jerusalén ha intervenido
militarmente para proteger a sus hermanos drusos. El vínculo de Israel con este
pueblo va más allá de una simple estrategia: es un compromiso de fe,
historia y humanidad.
¿Quiénes son los drusos y por qué Israel los valora
como aliados?
Los drusos son una comunidad monoteísta, con
raíces en el ismailismo chiita, presentes principalmente en Siria, Líbano e
Israel. En Israel viven unos 120.000 drusos, que hablan árabe y desempeñan un
papel destacado en la sociedad israelí, sirviendo en las fuerzas de defensa
como únicos árabes con conscripción obligatoria. Israel los considera aliados
por su lealtad demostrada, su arraigo local, especialmente en el Norte y los
Altos del Golán, y porque comparten ideales de minoría leal y enfrentada al
extremismo.
Historia de unidad
y compromiso
Desde la independencia de Israel en 1948, numerosos
drusos apoyaron al Estado judío. Durante las guerras árabe‑israelíes, su
comunidad levantó la bandera de Israel desde los Altos del Golán, una tierra
que perdieron en 1967 cuando Siria fue derrotada. La comunidad drusa de Israel
ha servido en todas las guerras y muchos de ellos han ocupado altos cargos
militares y políticos. Por eso se habla de un pacto de sangre entre judíos y
drusos.
El conflicto en
Siria y la entrada de Israel
Desde julio de 2025, la provincia siria de Sweida,
hogar de gran población drusa, vive una de las peores crisis sectarias del
conflicto sirio moderno: enfrentamientos entre milicias drusas y tribus suníes,
y ejecuciones masivas con más de 1.400 drusos asesinados, según informes
humanitarios. Frente a esta escalada, líderes drusos israelíes como Sheikh
Mowafaq Tarif exigieron intervención directa de Israel para salvar vidas.
Israel realizó ataques aéreos en Damasco y sus
alrededores para prevenir agresiones al pueblo druso y enviar un claro
mensaje al régimen sirio: no tolerará amenazas a su comunidad histórica.
Pero, además de razones étnicas y religiosas,
Israel defiende también la estabilidad estratégica en su frontera norte. Apoyar
a los drusos ayuda a contener a las organizaciones islamistas y mantener un
frente más seguro en el Golán.
Perspectivas
futuras: equilibrios cambiantes y riesgos emergentes
- Política interna drusa en Israel: Mientras muchos drusos israelíes renuevan su lealtad al Estado, otros
exigen mayor presencia diplomática y defensa para sus hermanos en Siria,
incluso armarlos o establecer zonas autónomas.
- Relaciones con Siria y potencias regionales: Israel ha normalizado ciertos contactos con el nuevo régimen sirio,
aunque sigue manteniendo una postura de alerta frente a Hamás, Irán y otros
actores radicales próximos.
- Impacto geopolítico: La
intervención en Siria pone a prueba alianzas con EE. UU. y otras potencias, que
evalúan hasta dónde respaldan esta vocación de protección de minorías frente a
las normas de soberanía.
Reflexión final
Los últimos acontecimientos demuestran que la
relación entre Israel y los drusos es mucho más que política. Es un
recuerdo de que Elohim obra en historias y situaciones concretas: minorías
leales, memoria compartida de exilio y, en este caso especialmente, esperanza
frente al terrorismo.
Israel está actuando e interviniendo en este
conflicto, no solo por seguridad, sino por honor a la sangre drusa derramada
por su país.
La protección y solidaridad frente al sufrimiento
cercano también habla al corazón de los cristianos que creen en la justicia, la
misericordia y la defensa de la vida. Acompañar a Israel en esta decisión es
reconocer que el cuidado a los más vulnerables trasciende fronteras y se
convierte en un testimonio de fe viva.
