Pro Zion Abril 2025
Shalom,
En este artículo profundizaremos, como lo dice Silvia Cherem, en su libro “Por nuestras libertades” en la calumnia que significa y que pocos pueden enteder de comparar a Israel con el apartheid. Cuando hablamos del apartheid, estamos hablando de un gobierno de colonos europeos (una minoría blanca) que de 1948 a 1990 a través de las leyes discriminaron de una manera brutal a las poblaciones negras e india en Sudáfrica, quienes formaban la gran mayoría en este país. Estos estos ciudadanos negros e indios no tenían el derecho de votar, no podían vivir cerca de los blancos, no podían casarse con blancos, no podían ir en el mismo autobús o usar el mismo baño o nadar en las mismas playas que los blancos. Esto es, básicamente y de manera resumida la característica del apartheid en Sudáfrica, un grupo de blancos que oprimía a los negros en Sudáfrica.
En contraste, como ciudadana israelí, puedo corroborar lo que dice Cherem en cuanto a que Israel es una de las sociedades más multiculturales del mundo dónde blancos y negros (judíos etiopes), musulmanes, cristianos, rusos, beduinos y judíos de todo contexto tanto ultraortodoxos con sombrero como ateos, inmigrantes y hasta miembros de la comunidad LGBTQ+, comparten los mismos derechos e igualdad, sin discriminación social, todos respaldados por la ley, la cual vela por una coexistencia en armonía. Israel no es una sociedad gobernada por pocos blancos que oprimen al resto. En la actualidad, existen 2 millones de árabes que habitan Israel al igual que Barghouti, creador del BDS, que gozan de los mismos derechos de cualquier israelí y que inclusive pueden disfrutar de mayores ayudas para becas y estudios universitarios que los propios israelíes.
En nuestro próximo artículo hablaremos de las verdaderas intenciones del BDS, así como de sus opositores.
Yomara Krepostman.