ProZion Julio 2024
Shalom amados,
El martes 4 de junio tuve la oportunidad de viajar al sur de Israel en un tour temático y geopolítico sobre lo que pasó el 7 de octubre del 2023. 271 días han pasado desde este ataque y muchos de los rehenes continúan en Gaza. Desde que llegué al país hace un poco más de 12 años no experimenté una guerra tan larga. Visité junto a 6 personas más la ciudad de Shderot, la ciudad más atacada por Hamas, desde donde se puede ver la frontera con Gaza, escuchamos el testimonio de un rabino sobreviviente, y la historia de la destrucción de una estación de policía en esta ciudad. Visitamos también el lugar donde se llevó a cabo el festival nova, donde pudimos contemplar los rostros de muchos de los jóvenes que fueron asesinados en el sitio y muchos otros secuestrados, arrastrados y llevados en condiciones denigrantes a Gaza. Visitamos los refugios en la carretera donde un jóven valiente devolvió 2 o 3 veces las granadas que Hamas les lanzaba. Contemplamos lo que ahora se conoce como el Cementerio de carros Tekuma... donde se exhiben más de 2000 carros averiados y otros totalmente quemados… no hay palabras para expresar el sentimiento que te invade… lo único que se puede asemejar a tal nivel de destrucción es la guerra.
Dentro de las cosas que aprendí es que lo sucedido el 7 de octubre no fue un ataque terrorista sino una declaración de guerra. Los hombres que incursionaron en Israel vestían uniformes de combate, se confundían con soldados israelíes excepto por las bandas que llevaban en su cabeza, no portaban cascos, pero si calzaban botas mucho mejores que las de cualquier soldado israelí, estaban muy bien armados con ametralladoras y misiles portátiles y por último habían consumido drogas. No podemos olvidar que estos soldados de Hamas habían sido profundamente adoctrinados para matar a todo judío en su afán de destruír el Estado de Israel. No se puede justificar tanto odio.
El 7 de octubre yo me encontraba en México visitando a mi familia. El pastor Benjamin me habló y me comunicó lo que estaba pasando pero no tenía idea de la gravedad.
En ese entonces oré por Israel el Salmo 56 de David y seguimos orando y clamando por que el Señor obre su justicia en su Pueblo.
Yomara Krepostman
Fundación Pro Zion
