Editorial Julio 2024
LA PAZ, EL SHALOM DEL MESÍAS
Mi shalom les dejo, mi shalom les doy…
Cuando hablamos de shalom o la conocida paz en el contexto meramente humanista, esto incluye el ámbito histórico, poético, filosófico y más; encontramos una palabra que nos fuerza a meditar en la necesidad más profunda de nuestra alma, esta necesidad no solo radica en nosotros, sino que se hace sentir en los hogares, en la sociedad misma, porque no decirlo, aunque suene repetitivo: LA FALTA DE PAZ QUE HAY EN EL MUNDO ENTERO.
Vale la pena aclarar una y otra vez el mensaje bíblico sobre la paz, que recibimos especialmente de nuestro Maestro Yeshúa es el que más nos sirve en este tiempo. No estoy en contra de los parámetros o conceptos humanistas para definir los valores y las necesidades integrales de la raza humana, más bien nos enriquecen y forman, nos dan una perspectiva real de lo que piensan muchos o pocos, según sea el caso.
Mi ánimo es más bien aportar, esclarecer, enriquecer a la humanidad con la significación efectiva de estos temas, entonces la PAZ que nos deja Yeshúa es su palabra aplicada a las dificultades de la vida, que nunca dejarán de estar; nuestra ESPERANZA activa de que esto es temporal y trascenderemos a algo mejor, a algo perfecto. Eso es vivir en victoria.
Leamos Juan 14:
25 Os he dicho estas cosas estando con vosotros. 26 Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho. 27 La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
Notemos que no solo les dejó la bendición de entender que Paz o Shalom es completitud y pago de deudas, que es estar conforme con cada cosa que tenemos, aun con las dificultades, y aquí está la clave, en el verso 26 dice que su Ruaj o Espíritu nos guiará y recordará cada cosa que hallamos aprendido en su palabra. Leamos ahora estos versos que están antes:
21 El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ese es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él.
Entonces en estar educado en sus mandamientos y amarlo en esa obediencia, allí está la Paz verdadera, es la convicción de lo que viene, no es la convicción que ofrece el mundo, que todo esta bien ahora, y si no está bien me deprimo y me quejo, hoy estamos construyendo para eternidad y esa es nuestra verdadera paz. Leamos los primeros versos de Juan 14:
1 No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. 2 En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.
La serenidad y completitud que puedes experimentar hoy no es porque cumples parámetros temporales que dictan la moda o las corrientes actuales, todo ello es solo adornos, de la verdadera paz שלום SHALOM, que nos da saber, entender y practicar los mandamientos de la Palabra del Mashiaj, la convicción de lo que viene, de hacia adonde voy; ese Shalom no lo puede dar otro más que Él.
Te invito a leer todo el capítulo 14 bajo el análisis de este tema, incluso el libro completo de Juan es un gran aporte que te recomiendo escudriñar.
Dr. Ben
